Cuando navegamos por el internet e iniciamos sesión en diferentes páginas webs, compramos productos, entre otros, nuestros datos son transmitidos de un servidor a otro. Para proteger estos datos se utiliza lo que se conoce como certificado SSL.

Estos certificados permiten crear una conexión cifrada entre un servidor web y un navegador web para cuidar la seguridad y privacidad de las personas que entran en las páginas webs, protegiendo sus datos. Es decir, con el uso de algoritmos de cifrado, se aseguran de que los datos transferidos entre usuarios y sitios web sean imposible de leer por terceros, y solo puedan ser leídos por el emisor y el receptor. Básicamente, un certificado SSL es un protocolo de seguridad.

Para conocer si una página web posee un certificado de estos, solo basta con observar si tiene un icono de candado junto al URL en la barra de direcciones del navegador.

La aplicación del protocolo de seguridad de los certificados SSL es un proceso que dura tan solo unos segundos. Se pone en marcha cuando un navegador o servidor intenta conectarse a un servidor web protegido por un certificado de estos. El servidor web enviará una copia de su certificado al navegador o servidor, y luego de que este se asegure de que el certificado es confiable, enviará una señal al servidor web. Se dará inicio a una sesión cifrada mediante SSL y los datos se compartirán entre el navegador o servidor y el servidor web.

Certificate authorities y el certificado SSL

Toda página web debe poseer un certificado SSL para mantener seguros los datos de sus usuarios. Para conseguir un certificado SSL por lo general debes comprarlo. Existen certificate authorities (CA) que te pueden ofrecer diferentes tipos de certificados. También hay algunos que pueden ofrecerlo de forma gratuita pero con la desventaja de que su validez tiene poca duración, así que lo mejor es invertir en un certificado pago. Esta es una inversión fundamental para tu página web, especialmente si a través de ella se realizan transacciones.

Sin un certificado SSL los datos de tus usuarios de tu página web, tales como nombres, direcciones, números telefónicos, números de tarjetas, entre otros, pueden ser leídos o modificados por terceros. Es importante que mantengas la privacidad y seguridad de tus clientes.

Por otro lado, el certificado SSL también te protege de que alguien cree alguna copia del dominio de tu sitio web. Además te permite mejorar tu clasificación en los resultados de búsqueda.

Por esta razón en Metro siempre incluimos un certificado SSL en todas las páginas webs que creamos. Crea tu página web con nosotros y no solo garantiza una buena experiencia a tus clientes cuando visiten tu página, sino también una experiencia segura.